51% campaña sueciaSuecia, país socialmente avanzado donde los haya, cuenta, al igual que Alemania, con normas que impiden que los clubes de fútbol sean propiedad de inversores que puedan hacer y deshacer con ellos a voluntad. En estos países consideran que los clubes son entidades sociales y culturales que si se privatizaran tenderían a convertirse en organizaciones meramente mercantiles que darían la espalda a sus obligaciones para con sus comunidades originarias. Un ejemplo sangrante de esto último es lo que los aficionados españoles hemos venido padeciendo desde que la mayoría de nuestros clubes se convirtieran en sociedades anónimas deportivas a principios de los noventa y pasaran a ser cortijos en que generalmente uno o muy pocos deciden por todos.

Sin embargo, al igual que pasó en España, también en Suecia algunos pretenden eliminar una regla que permite que el patrimonio formado por las aficiones siga siendo de uso colectivo y las decisiones sobre lo que se hace con el mismo se tomen de manera democrática. La reacción de un país con una sociedad civil poderosa como es la sueca no se ha hecho esperar y los aficionados suecos se han puesto a trabajar para evitar perder el control de sus clubes, como ya hicieran los alemanes el año pasado cuando su propia regla a favor de la propiedad de los aficionados estuvo amenazada.

En su Asamblea General celebrada en noviembre de 2010, los miembros de la federación sueca de hinchas la Svenska Fotboll Supporter Unionen (SFSU), decidieron que la conservación de la conocida como regla del 51% sería el centro de sus actividades para 2011. Esta regla asegura que un mínimo del 51% de cada club sea propiedad de sus socios, evitando de esta manera que negocios privados controlen la mayoría accionarial (más información vía Supporters Direct).

Los aficionados suecos fueron casi adivinos al fijar su objetivo, ya que muy poco después, a principios de diciembre, La Confederación Sueca del Deporte, emitió un informe proponiendo reducir el porcentaje de control de los socios, y con ello la propiedad de los aficionados, a tan sólo el 34%.

Protesta en Alemania para conservar la regla 50+1El documento, que circuló por las distintas federaciones deportivas, incluida la de fútbol, para que estas lo comentaran, es resultado de los esfuerzos de las federaciones de fútbol y hockey desde la última asamblea de la Confederación de Deportes en 2009 para deshacerse la regla del 51%. Tras esto, los aficionados suecos miembros de SFSU decidieron actuar rápidamente y formaron un grupo de trabajo para redactar una respuesta al informe de la Confederación del Deporte. Simultáneamente, iniciaron un debate vía los medios con el fin de posponer cualquier decisión definitiva hasta que se realice un estudio adecuado del tema.

¡Y triunfaron! Mejor aún: al menos 10 clubes de primera división son de la misma opinión, y han solicitado un estudio adecuado del tema antes de tomar ninguna decisión.

El pasado fin de semana, el 26 de marzo, la Federación Sueca de Fútbol celebró su Asamblea General.  En ella los síntomas de mejora se confirmaron afortunadamente: más que la abolición global de la regla, la mayoría de los clubes de fútbol optaron por una solución que les permitiera decidir por ellos mismos si la regla del 51% debe seguir existiendo.

Sin embargo, al mismo tiempo, la organización global del deporte la Confederación del Deporte está decidiendo si el tema debe plantearse en su próxima asamblea y de qué forma debe hacerlo. Para que el cambio estatutario sea aprobado es necesaria una mayoría de dos tercios.

Mientras la SFSU está manteniendo la presión, por ejemplo publicando artículos en favor de la regla del 51% en la prensa sueca. La temporada sueca de fútbol comienza de nuevo en abril y la SFSU se ha estado fijando en la colorida campaña alemana en defensa de su propia regla del 51%, 50+1 muss bleiben, como modelo para la suya propia.

Obviamente, cualquier muestra de solidaridad proveniente de hinchadas extranjeras como por ejemplo mostrar pancartas o banderas en los estadios con el símbolo que aparece en el encabezado será más que bienvenida.