La temporada pasada las gradas de Old Trafford se llenaron de bufandas de color verde y oro en lo que fue una campaña de MUST, el Supporters Trust de los aficionados del United. La principal queja de los seguidores de los diablos rojos era que el millonario americano Malcolm Glazer había puesto al borde de la quiebra al mítico club inglés. Curiosamente el United era un club muy poco endeudado hasta que el magnate americano lo adquirió mediante lo que se conoce en el argot financiero como una compra apalancada, que consiste en pedir prestado el dinero para adquirir el club, para acto seguido transmitir la deuda al balance del mismo con lo que es el mismo club el que la paga. Tras la adquisición del club por parte de Glazer y el consiguiente endoso de la deuda, el United se vio abocado a exprimir a los aficionados con mayores precios de abonos, entradas, merchandising etc. para hacer frente a la deuda, de esta manera los propios aficionados están pagando a Glazer su compra del club además corriendo el riesgo de que el United desaparezca dado el riesgo de insolvencia producido por los altísimos intereses que ha de pagar por la deuda de Glazer. Huelga decir que la desaparición de un club es algo devastador para un hincha dada su vinculación sentimental al equipo y que, sin embargo, no afectaría al millonario americano.