No_Italia_2016Corren malos tiempos para ser aficionado al fútbol en Italia. Evelina Pecciarini, asesora del incipiente movimiento italiano de asociaciones de aficionados, nos cuenta por qué, y cómo debido al maltrato que reciben los hinchas, estos han decidido dar la espalda a la candidatura de su país para acoger el segundo torneo más importante de fútbol.

Las ya de por sí rígidas y a menudo absurdas medidas restrictivas que rigen el acceso a los estadios italianos han sido incrementadas recientemente e incluso pancartas que anteriormente eran "permitidas" en las gradas ya no lo están. Por ejemplo una que rezaba "Génova para los niños" (una peña que trabaja con niños) ha sido prohibida recientemente en un partido del Génova.

Algo tan sencillo como comprar una entrada para la sección de aficionados visitantes se ha convertido en una tarea lenta y desquiciante, a menudo en una carrera de obstáculos debido a la información contradictoria proveniente de los dos clubes implicados y de la propia empresa distribuidora de las entradas.

Cada semana, hinchas de todo el país tienen que esperar hasta el jueves anterior al partido para saber si se les permitirá ir al partido de fuera de casa, si podrán entrar al estadio o si incluso este estará cerrado.

Existen dos órganos específicos, ambos dependientes del ministerio italiano del interior, que deciden que partidos son calificados de "alto riesgo" y que medidas han de tomarse como consecuencia. A menudo se cierran los sectores para aficionados visitantes, los partidos se juegan a puerta cerrada y se introducen restricciones obligatorias a la compra de entradas.

Hace escasas fechas, aficiotifosi_fiorentinanados de la Fiorentina alucinaron. Su presencia en la grada para visitantes del estadio de San Paolo en Nápoles estaba permitida, pero pocos días antes del encuentro se tomó la decisión de que sólo 30 afortunados aficionados visitantes podrían acceder al partido. Los aficionados de la Fiorentina decidieron no viajar, nadie adquirió entradas.

Decisiones de este tipo no sólo afectan a partidos de la Serie A, lo hacen incluso en las ligas amateur y a otros deportes como el baloncesto o el hockey.

Se pueden ver más muestras de este tipo de restricciones absurdas que se imponen todas las semanas en www.osservatoriosport.interno.it.

En Italia, estas denominadas "medidas de seguridad" que matan los increíbles espectáculos que preparan los aficionados en las gradas, están destruyendo la diversión de ser hincha e incluso amenazan los derechos y libertades de los aficionados, algo totalmente opuesto al tratamiento amistoso hacía los aficionados que UEFA y en especial su presidente Michel Platini proponen.

Curiosamente, a pesar de todo esto, Italia ha solicitado acoger la Eurocopa 2016, tras fracasar su puja por la de 2012. La reacción de los tifosi no se ha hecho esperar y al contrario de lo que vendría siendo habitual, los aficionados italianos han lanzado una ambiciosa campaña de presión oponiéndose a la candidatura.

¿Por qué? Un campeonato europeo puede ser un buen negocio, pero primero debería ser una celebración de la pasión del continente por el fútbol y no parece correcto permitir que un país que está matando lentamente el deporte acoja el torneo ¿cómo puede un país que ni siquiera puede gestionar con seguridad partidos amateur organizar una competición como la Eurocopa?tessera_del_tifoso

La campaña ha sido organizada por Lorenzo Contucci, el abogado italiano e hincha de la Roma conocido por su trabajo para los hinchas "Creemos que Italia no merece organizar la Euro 2016. Nuestro gobierno, a través del Ministerio del Interior, intenta mantener el orden público discriminando a los aficionados provenientes de determinadas áreas y cerrando las gradas visitantes. Muchos partidos están vedados para aficionados que no viven en la ciudad que los acoge" manifestó Contucci, "Lo hacen como parte del proyecto de implantación de la tessera del tifoso (tarjeta del hincha) que no trata de ayudar a los aficionados como dicen. Los estadios italianos están cada vez más vacios y las ligas inferiores se están muriendo. Cerrar las gradas para visitantes e imposibilitar que los aficionados de determinadas ciudades compren entradas demuestra una cosa: que Italia no puede organizar la Euro 2016" continuó.

El movimiento está presionando a UEFA para que elija a otro país para organizar la Eurocopa, y está íntimamente ligado a la lucha contra la tessera del tifoso, una mezcla deleznable de carnet de hincha, sistema de control de datos y tarjeta de crédito que se planea introducir a principios de la temporada que viene, toda vez que se aplazó su introducción a finales del año pasado.

Hinchas de otros países están apoyando la petición de los aficionados italianos. La decisión final sobre qué país organizara la Euro 2016 afecta a los aficionados de todo el continente y el grupo desea que todos los afectados firmen la petición.

Puedes encontrar más información en la página oficial de la campaña. También puedes unirte a la campaña en facebook.