No a las SADLa temporada pasada las gradas de Old Trafford se llenaron de bufandas de color verde y oro en lo que fue una campaña de MUST, el Supporters Trust de los aficionados del United. La principal queja de los seguidores de los diablos rojos era que el millonario americano Malcolm Glazer había puesto al borde de la quiebra al mítico club inglés. Curiosamente el United era un club muy poco endeudado hasta que el magnate americano lo adquirió mediante lo que se conoce en el argot financiero como una compra apalancada, que consiste en pedir prestado el dinero para adquirir el club, para acto seguido transmitir la deuda al balance del mismo con lo que es el mismo club el que la paga. Tras la adquisición del club por parte de Glazer y el consiguiente endoso de la deuda, el United se vio abocado a exprimir a los aficionados con mayores precios de abonos, entradas, merchandising etc. para hacer frente a la deuda, de esta manera los propios aficionados están pagando a Glazer su compra del club  además corriendo el riesgo de que el United desaparezca dado el riesgo de insolvencia producido por los altísimos intereses que ha de pagar por la deuda de Glazer. Huelga decir que la desaparición de un club es algo devastador para un hincha dada su vinculación sentimental al equipo y que, sin embargo, no afectaría al millonario americano.

Los aficionadosverde y oro de Manchester portaban sus bufandas verde y oro para mostrar su repulsa por las decisiones de un millonario ajeno al club que usaba el dinero de los propios aficionados para hacerse con él. Unos aficionados que pese a pagar la deuda no tienen ni voz ni voto en su propio club. Fue la campaña verde y oro por lo tanto una llamada a la participación de la afición, una llamada a la democracia y la representación de los hinchas en los clubes.

Esta original campaña, que adoptó los colores verde y oro por ser los originales que usó el Manchester United en sus principios como Newton Heath en el siglo XIX, no pasó desapercibida para otras aficiones europeas que también luchan por modelos democráticos de propiedad de los clubes. Poco a poco en las gradas de los estadios europeos se han ido dejando ver los colores verde y oro, o algunas variantes locales de los mismos, todas para reivindicar un modelo sostenible y democrático de fútbol.

Durante los últimos meses se ha podido ver numerosas bufandas verde y oro en el estadio Vicente Calderón ya que son estos los colores adoptados por la afición rojiblanca en su lucha por la vuelta de la democracia a su club. En su encuentro de Europa League contra el Aris de Salónica de esta misma temporada se pudo ver a aficionados de ambos equipos de verde y oro. Es el Aris además un ejemplo de cómo una afición movilizada puede traer la democracia a su club cosa que consiguieron tras otra mala experiencia con propietarios americanos.

Glutamato Yeyé verde y oroOtras variantes similares, no completamente iguales en colores aunque idénticas en su significación democrática, se han dado en Oviedo con la campaña contra las sociedades anónimas emprendida por la asociación Espíritu 2003 que usa los colores azul y amarillo o el “movimiento avispa” (amarillo y negro) de los aficionados del Real Zaragoza.

También FASFE utiliza los colores verde y oro en todos los soportes publicitarios de su campaña contra el modelo de sociedades anónimas deportivas, que eliminó la democracia en el fútbol español. Son unos colores que además de haberse convertido espontáneamente en símbolo de la lucha por la democracia en el fútbol y de ser tremendamente llamativos en la grada, tienen la ventaja de no ser los de ningún club español de primera o segunda división con lo que son los ideales para cualquier campaña transversal que agrupe a aficionados de más de un club en defensa de la democracia, algo que hasta la Ley del Deporte de 1990 disfrutábamos todos los clubes españoles.