Hace un par de meses observamos con amargura como ocho clubes perdían la categoría por impagos debido a la caída en los ingresos que habían padecido por la crisis y a la secular mala gestión de las entidades. Sin embargo ninguno de los equipos que descendieron jugaba en categoria profesional. No obstante, la situación de los clubes de primera y segunda tampoco podía aguantar demasiado, al culebrón del verano, la crisis del Valencia, solucionada finalmente gracias a una macroampliación de capital de más de 90 millones de los cuales 70 han podido ser suscritos gracias a un crédito de Bancaja avalado por la Generalitat Valenciana, se une la situación grave en que se encuentran otros clubes como el Atlético de Madrid, el Xerez, el Celta o el Rayo Vallecano.

El equipo rojiblanco madrileño que incurre en pérdidas de explotación de más de 20 millones cada año, se encuentra atascado en la operación de cambio de estadio cuya financiación se ve parada debido al fracaso de la candidatura olímpica de Madrid,  la total ausencia de liquidez de la entidad del Manzanares y a la crisis del sector inmobiliario. Por su parte el Xerez el Celta y el Rayo Vallecano parecen abocados a una ampliación de capital al tener fondos propios negativos.

La entidad gaditana además está según algunos medios estudiando acogerse a la ley concursal, no sería la primera sociedad anónima deportiva en hacerlo, hay que recordar que ocho de los clubes de primera y segunda (casi el 20% del total de clubes de las dos categorías) se han acogido ya a esta ley que además les permite eludir la pérdida de la categoría por deudas.