El miércoles de esta misma semana, FIFA en un congreso extraordinario somete en una votación virtual única la concesión de las Copas del Mundo de 2030 y 2034. Las 211 federaciones nacionales de fútbol miembro de FIFA solo tendrán una opción para cada Mundial por lo que previsiblemente, salvo que aflore una cordura y decencia de la que suelen carecer los dirigentes de nuestro deporte, convalidarán en una única votación la concesión de ambos torneos, el de 2030 para la candidatura de España, Portugal y Marruecos y la de 2034 para la de Arabia Saudí. Ha sido todo el proceso de decisión sobre las candidaturas un total despropósito que plantea todas las dudas posibles sobre la credibilidad de FIFA a la hora de cumplir con los criterios de derechos humanos establecidos en los requisitos de presentación de candidaturas basados en sus propios Estatutos y Política de Derechos Humanos.
Como aficionados y aficionadas españoles que padecemos algunos problemas en materia de derechos humanos, creemos que España debe adoptar compromisos tal como recomienda Amnistía Internacional en su informe sobre los aspectos de derechos humanos de las candidaturas de 2030 y 2034. Creemos que problemas como son las expresiones de racismo e intolerancia en nuestro fútbol, las limitaciones a la libertad de expresión que padecemos las aficiones en nuestros estadios o los problemas en materia de derecho a la vivienda que pueden verse muy agravados por el previsible desvío de viviendas de nuestras ciudades para usos turísticos durante el Mundial deben solucionarse. También, al igual que Amnistía Internacional, creemos que existen problemas graves de derechos humanos que afectan a nuestros países socios de candidatura y que deben ser abordados de manera creíble. Pero, sobre todo, creemos que debería ser inaceptable para nuestro país y nuestra federación que la votación que debe otorgar el Mundial de 2030 sea la misma de la que otorgue el Mundial de 2034, toda vez que significará que un voto favorable a la celebración de la Copa del Mundo en nuestro país será también un voto favorable a que se celebre un Mundial en un país como Arabia Saudí que pone en peligro no solo a aficionados y aficionadas de decenas de países que queremos seguir a nuestras selecciones sin que se vulneren nuestros derechos sino también a deportistas y trabajadores del propio país o del resto del mundo imprescindibles para que el Mundial se celebre.
Junto a nuestros colegas europeos agrupados en la red Football Supporters Europe, creemos que todo el proceso que ha seguido por FIFA para otorgar el Mundial de 2034 a Arabia Saudí ha sido vergonzoso. Consideramos que es una broma de pésimo gusto que FIFA otorgue la mayor puntuación histórica de una candidatura a organizar una Copa del Mundo a Arabia Saudí 2034, considerando por increíble que parezca que solamente tiene un “riesgo medio” en materia de derechos humanos.
Los aficionados y aficionadas españoles no queremos ir a un Mundial que se celebre en estadios construidos por trabajadores en condiciones de semiesclavitud, algunos de los cuales perderán la vida o quedarán gravemente afectados por ello, no queremos ir a un Mundial que se celebre en un país que encarcela o asesina a periodistas y opositores a su régimen teocrático, no queremos ir a un Mundial en un país que discrimina legalmente a la mitad femenina de su población, no queremos ir a un Mundial en que buena parte de nosotros y nosotras podamos ser perseguidos y encarcelados por nuestra orientación sexual o identidad de género.
Por estos motivos pedimos a FIFA, junto a nuestros compañeros y compañeras de Football Supporters Europe y junto a las organizaciones del deporte y los derechos humanos unidas en Sports & Rights Alliance, que detenga el proceso para aprobar a Arabia Saudí como sede del Mundial de 2034 en este próximo Congreso extraordinario, a menos que se anuncien con antelación a la votación compromisos creíbles en materia de derechos humanos.
Que el deporte que amamos no sirva de nuevo para blanquear regímenes que vulneran sistemáticamente los derechos fundamentales de sus ciudadanos y visitantes.